Quienes hemos oído hablar a Alan Woods sobre el partido revolucionario y la construcción del mismo, recordaremos algo que él repite con cierta frecuencia: que "para un marxista un partido es en primer lugar un programa, unas ideas, un método y unas tradiciones, y sólo después una organización para llevar estas ideas a la clase obrera". De todos estos ingredientes que deben conformar un partido revolucionario, posiblemente sea el método que se emplea para construir el partido, el punto más polémico y en el cual difieren la mayoría de las organizaciones que se proclaman revolucionarias y marxistas. Y la discusión no es nueva.